CORTO Y CAMBIO

SE ACABÓ EL VERANO Y SE ACABÓ EL BLOG.
SOLE Y YO SOBREVIVIMOS A LAS ALTAS TEMPERATURAS DE MADRID
Y AHORA SEGUIMOS INMERSAS EN NUESTRAS BATALLAS.
EL BLOG SE VA DE MUDANZA.
EMIGRA.
COMO YO...

ESTOY DE CAMBIO.
EN BÚSQUEDA.
DECIDIDA A ENCONTRAR EL PLAN B DE MI VIDA.
ESTOY EN ELLO.
Y LO CONTARÉ EN UN BLOG.
EN OTRO BLOG.

EN CUANTO LO ABRA... OS LO BLOGGO.

MIENTRAS TANTO...

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS
POR TAAAAAAAAAAAAAAANTO APOYO

INÉS- ASTEROIDE B612- 19 SEPTIEMBRE

A SARA SÁNCHEZ
Pido perdón a los niños por haber dedicado esta entrada del blog a una persona grande. Tengo una seria excusa:esta persona grande es la mejor hermana que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona grande puede comprender todo; incluso los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona grande vive en Suiza, donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo. Si todas estas excusas no fueran suficientes, quiero dedicar este  post  a la niña que esta persona grande fue en otro tiempo. Todas las personas grandes han sido niños antes. (Pero pocas lo recuerdan.) Corrijo, pues, mi dedicatoria:
A SARA SÁNCHEZ
CUANDO ERA NIÑA


Hago colección de El Principito en diferentes idiomas. Me fascina la historia. Desde siempre. Comencé la colección en la librería esa antigua y preciosa del centro de Oporto. La que tiene una escalera de madera. Hace mucho tiempo. Mas o menos el año 2005. Me fui con unas amigas a pasar la semana santa a Portugal. Viajamos con dos coches empezando por Lisboa y subiendo subiendo llegamos a Oporto
Dicen que los recuerdos son mentiras y que la mente edulcora lo que fue. Y que con el paso de los años tu recuerdo es mucho mejor que la realidad. No me importa. Aquel viaje fue divertidísimo. En recuerdo. Y en realidad. Y cuando llegamos a aquella librería a refugiarnos de la lluvia Karmentxu y yo vimos aquel título. O PRINCIPEZINHO. Y nos dio un ataque de risa. Y de ternura… Decidimos comprarlo y comenzar la colección de El Principito en todos los idiomas del mundo.
La semana pasada, unos seis años después de aquella tarde, mi hermana mayor, que mas que hermana es ángel de la guarda… estaba haciendo una auditoría en su empresa de Corea y en un momento de la cena preguntó a los lugareños: “Saben cómo puedo encontrar el libro “El Principito” aquí en Seúl? Es que mi hermana hace colección…”. No hubo respuesta, pero al día siguiente, el director general de la empresa apareció con el libro. “Se lo he robado a mi hijo pequeño” le dijo “Tu hermana lo apreciará mas”.
Y aquí lo tengo. Delante de mi. MIO. MIO. MIO. Mi hermana ha venido este finde a Madrid y me lo ha traído. La joya de mi colección. El ejemplar 23. El Principito en Coreano. El libro que hasta hace una semana estaba en la estantería de un niño rico de Seúl… Y todo porque llovía en Oporto.
VIPE... TE QUIERO.

INÉS- MOMENTUM - 18 SEPTIEMBRE

Segundas partes nunca fueron buenas… Y si Mayumaná me decepcionó hace algunos años en el Teatro Calderón con “Bejuntos”, ayer en la Gran Vía con “Momentum” no me devolvieron las ganas. La culpa mía. Por mi culpa, por mi culpa por mi doble culpa. Y es que la primera vez iba expectante. Infantilmente expectante. Mi hermana Sara me regaló la entrada. Primera fila. Y yo entusiasmada. Y estaba cerca. Casi les tocaba. El sudor del negro guapo me salpicaba. Cerca muy cerca. Expectante, muy expectante. Y no me gustó nada. Y me aburrí. Y se me hizo larga.

Si hablamos de decepciones, la primera es la peor. Porque después de eso, ya no esperas nada más. Ya está. Eras una espectadora dispuesta, y sales decepcionada. Aunque sabes que, las decepciones son fáciles cuando las expectativas son altas. Por eso no les colocas en una lista negra; sencillamente ya no esperas nada más de ellos. Pierdes interés. Pierden interés.

Y llega la segunda oportunidad. Cinco años después te juntas con Carol, Fer, Noe y Carlos y decides volver en tarde de domingo. Mayumaná otra vez… Y ahí está tu culpa. Si repites, si no te vuelven a gustar: LA CULPA ES TUYA. Y asumí el riesgo. Y ayer volví. Me senté arriba del todo donde el sudor no llegaría. Ni siquiera leería las letras.

Se me hizo larga.

A ratos creía estar en fama, o en un espectáculo de Nacho Cano. En un anuncio de la moda vaquera del Corte Inglés. O  en el ensayo de un coro para el musical del Rey león. Está claro: Mayumaná no me fascina. Quizá si hubieran seguido la línea del principio. Mas naturales. Mas originales. Mas frescos. Mas ingenuos. En teatros menos comerciales, yo me habría levantado a aplaudir como una loca. Pero supongo que mi aplauso y el de un puñadito mas es poco. Muy poco. En comparación con la gloria artística de estar en el circuito comercial.

Por cierto Fer... MUCHAS FELICIDADES!!!.
 

INÉS- BOWLING FOR COLUMBINE- 12 SEPTIEMBRE

Tengo un poco de aprensión. Primero fue enfado. Luego cabreo. Y ahora preocupación. Y es que hoy tengo una certeza: Me rodean seres crispados. Perturbados mentales a punto de estallar. Locos. Solitarios enajenados imprevisibles capaces de salir a la calle con una motosierra. Tengo esa certeza.
Y es que hoy he aparcado la moto. Igual que siempre. Con prisa y poco detalle. Aparcar: acto que no me exige gran destreza. Y menos una moto. Como cada día he dejado a la pequeña  y negra Besby en el callejón de al lado de la oficina. Le he dado un beso y me he ido. Cuando por la tarde he ido a por ella, todo era diferente… la Besby había sido atacada. Ni robo. Ni rueda rajada. Ni graffity en el lomo. Ni rayadura con la llave. Nada de eso. Todo correcto a excepción de un mensaje en el ganchito del bolso.


Para que se lea bien, bien, bien…



¿Y qué se hace después de esto? La foto debería haberla  hecho a mi cara. Que ha ido cambiando de color. Y ha llegado el enfado: “¡Pero si está bien aparcada paranoico insociable! Tú quémame la moto. QUEEEMAAAEEE LA MOTO. Imbécil. Caraculo. Tú quémame la moto qué mañana ya verás lo bien que la aparco yo. ¡Mañana la aparco en medio de la calle! Por chulo. En diagonal. Y la tumbo. ¡Y cómo te pille, te escupo la gasolina y te quemo yo a ti la cara de lechuza que debes de tener! Qué me quemas la moto… ¡Tu madre en bolas me va a quemar a mi la moto! Chulo. Resentido. Arrogante.

He avisado. Primero me ha venido el enfado así de golpe. De los de calor en la cara. Y vena hinchada. Y puño cerrado. Pero como estaba sola e irritada en medio de la calle. Y a punto de gritarle ¿¡de qué vas tú con mi moto?! al primer inocente que pasara por delante, me he encendido un cigarro y he decidido calmarme. Y he pasado del enfado a la aprensión ¿Será capaz éste ser extraño de quemarme la moto en serio?. O de seguirme y apuñalarme. ¿me habrá seguido ya? ¿quién es? ¿me estará observando? CORREEEEEEEEEEEE!!!!

Y me he ido como una bala lejos de ese barrio que aparte de ser ya el del trabajo, desde hoy es también el barrio en el que habitan locos. Y digo yo, ¿no sería todo mucho más fácil con una nota así?

"Querida motera… apelando a su espíritu cívico le agradecería que aparcara su moto un poquito más atrás. Adolezco de una grave enfermedad mental y por razones ilógicas no soporto verla en la posición en la que la deja cada día. Agradeciendo sus atenciones de antemano, le dejo esta flor en señal de amistad"

Mañana aparcaré de nuevo. En el mismo sitio. Quizá un poquito mas adelante. Pero VOLVERÉ A APARCAR EN EL MISMO SITIO. Y sin nota de vuelta. Sin vena hinchada. Sin revancha ni insulto. Digna y asertiva. Y dispuesta a defender los derechos de mi besby y de mi condición de conductora...  a riesgo, claro, de tener que volver a casa con un bonobus y el resto de las ruedas en mi bolso...

INÉS- EL INGENIOSO HIDALGO DON MATTHEW EPSTEIN- 8 SEPTIEMBRE

He encontrado  mi modelo. Mi ídolo. EL EJEMPLO A SEGUIR. 
Dice Emilio Duró que para triunfar hay que fijarse en los que han triunfado. Y luego copiarles la estrategia. Así de fácil. Paulo Freire , Steve Jobs, Justo Gallego o Matt Harding, han sido hasta ahora grandes ejemplos. A su manera y sin exaltaciones, pero me gusta su historia. Les sigo (a los que viven). A mi manera les admiro. A mi manera  les copio. Hoy ha llegado otro caso de estudio… Un gringo listo. Estudiante de marketing. No llega a los treinta años pero tiene claro lo que quiere.  REPITO: tiene claro lo que quiere. INSISTO: TIENE CLARO LO QUE QUIERE. Y ahí es cuando comienza a despertarse mi admiración. Tiene un objetivo. Una meta: Trabajar en google. Así de fácil. Así de claro.  
Paso 1: Tener un objetivo. Paso 2: Trazar un plan. 
¿EL PLAN? Invertir el total de sus ahorros (3000 dólares) y todo su arsenal creativo y lanzar su propia campaña de publicidad. Abrir la página web http://googlepleasehire.me/ . Hacer un video de presentación. Convertirlo en viral.  Y LANZARLO AL MUNDO!!!


¿RESULTADOS EN CINCO DÍAS? 4.000 amigos en Facebook, 3.000 Tweets promocionando su página y 1.500 Google +’s. 150 solicitudes en LinkedIn y su perfil fue visto mas de 400 veces. Cerca de 50 peticiones de entrevista de todo tipo de empresas (grandes, pequeñas y en crecimiento). Su historia fue cubierta por medios como Hacker News, Yahoo Finance, Bloomberg y Washintong Post. 
¿RESULTADO FINAL? Google se sintió tan presionado que finalmente le ofreció una entrevista después de la cual decidió NO contratarle… ¿chulitos eh?  Pero ese no es el final. Esta historia habla de un ganador y  tiene un final feliz. Su campaña desencadenó que grandes empresas se interesaran por él (Amazon y Microsoft, entre otras). Finalmente, se ha decantado por SigFig, ya que "reúne las mismas 3 cualidades de trabajo soñado que buscaba en Google: un gran equipo del que aprender, un producto que me apasiona y un potencial enorme para impactar en la vida de millones de personas de forma positiva".Solo una cosa… 
Matthew Epstein yo de mayor quiero ser como tú.

INÉS- EN PIE DE GUERRA- 6 septiembre

Quiero empezar una guerra. Salvaje. Fria. DES. PIA. DA. DA. Ahora mismo. Levantarnos de las mesas y liarla a cañonazos. A lo Ubisoft en París. Con un ejército de post-it en la mano. Lluvia de ideas. ¡¡¡Y a por los del Centro de Salud de enfrente!!!! Si, ya lo sé, no debo leer artículos creativos cuando acabo de comer y me siento de vuelta en mi ordenador. No debo.
Cuentan que el verano en París ha sido caluroso. Más que en Madrid. Pero estoy segura que el detonante fue mas el aburrimiento que el calor. Y una trabajadora de Ubisoft decidió darle a los post-it una utilidad diferente a la habitual. Creatividad en estado puro. Y como dice  Mihalyi, debió de entrar en estado de flow. Fluir. Cuando la actividad te deja absorta. Evadida. Suspendida en el tiempo. Y utilizó los post-it para decorar una  de las ventanas de su oficina.

El resultado en si es FAS. CI. NAN. TE. No por lo que queda. Sino por lo que és: Una idea insólita. Nueva. Creativa. Y como buena idea, no se acaba al pensarla y hacerla. Sino que toma vida propia. Y se extiende. Y se independiza de ti. Y pierdes el control. En este caso el comecocos de post-it hijo del aburrimiento de la ventana de la oficina fue entendido por los muchachos de la oficina de enfrente (el banco BNP) como una provocación. Y EMPEZÓ LA GUERRA!!!

Comecocos contra marcianos. Logos Apple contra Bob Esponja. Si tu pones a Superman, yo a Super Mario Bross en cochecito. Y luego a Triky. Pablo Picapiedra. Una hamburguesa. Un gato. La cara de un payaso. Bart Simpson. Lucha de ventanas por ver cuál lucía mejor. Mas divertida. Mas original.

Lo que me fascina de esta historia es lo que no me cuentan. Todo lo que me puedo imaginar sentada hoy frente a mi ordenador. Me da igual la dificultad técnica de hacer a Espinete con post-it. Eso todos podemos aprenderlo. Lo fascinante es imaginar a toda una oficina pensando cómo sorprender a los de enfrente. Las reuniones para decidirlo. La manera de organizarse para hacerlo en un descanso. Los mails que se mandarían toda la mañana. Lo que contarían al llegar a casa. Las risas que se echarían. La expectativa en la respuesta de los de enfrente. FASCINANTE!!!!!!!!

Me encanta esta historia cuyo final además no está todavía inventado. La semana pasada los de Ubisoft hicieron un muñecajo gigante de 3 pisos. Supongo que se sentaron satisfechos pensando que se acabó… Que acababan de firmar triunfantes el final de aquella guerra. Esta mañana han aparecido un Asterix y Obelix de 12 metros en la fachada de BNP…

¿Cómo no me van a entrar ganas a mi de declararle la guerra al centro de salud?

INÉS- TICKETS RESTAURANTE- 1 SEPTIEMBRE

La vida son momentos. Instantes. Grandes acciones que van escribiendo nuestra historia. Algunas pequeñas. Otras heroicas. Insignificantes. Rutinarias. Maravillosas. Muchas veces tan solo diferentes. O innovadoras. Despreciables. Memorables. Instantes al fin y al cabo. Y al fin y al cabo también en la vida de cada una tiene que haber un poco de todas. Tutti frutti de momentos.

Para mi son importantes los ceremoniales. Los que marcan diferencia. Los que cambian ritmos. Situaciones. Desde pequeña le doy importancia a las pequeñas ceremonias personales de tránsito. Rituales que te hacen saber que el tiempo pasa y que las cosas serán diferentes. Así  una pareja no deja de ser pareja para mí hasta que no borro su número del móvil. Esa es la ceremonia. Click. Pulgar en tecla. The End. Antes existe, pero después de darle al -delete- (por mucho que cueste) sabes que se acabó. O lo contrario, sabes que estás perdidamente enamorada cuando por la mañana, con sueño, remueves el café enredada en su mirada. Ahí estás perdida. Y no cuando esperabas su mensaje. Y no cuando buscabas una excusa absurda para quedar. Ahí todavía hay remedio. Pero por la mañana, café en mano, si te metes inconsciente a pensar en su sonrisa, se acabó. Te has enamorado. Fin.

Por todo eso. Por vivir los instantes como ceremonias, el final del verano también lo tengo marcado. Y no es el día que para dormir cierro la ventana. O el que no encuentro sitio para aparcar donde antes elegía dónde dejarlo. Se acaba el verano cuando vuelve la jornada completa. Da igual si es el 1 o 15 o 18 de septiembre. La fecha da igual. El día que pierdes la siesta: se acaba el verano.
Hoy escribo resignada. Triste estuve la semana pasada pensando en este momento. Hoy ya me resigno. Mi reloj marca las 17.39 y hasta ayer hacía ya mucho que estaba lejos de la oficina. Comida. Siesteada. Descansada. LIBRE. Hoy pierdo la batalla del tiempo. Saldré a las 7 de la tarde como una bala a los brazos de una amiga, una terraza y una cerveza con limón. Que aunque sea en una terraza, mis ceremonias y yo sabemos, que el verano 2011, llegó a su fin porque hoy empecé la jornada completa.

DESCANSE EN PAZ.